Cuento de lengua(Martin R.)

Esperanza Nos arrastraron a los golpes hacia un calabozo, nadie entendía que pasaba, pero lo que sabíamos era que todos nuestros planes y objetivos en esta situación, estaban cada vez mas lejos.
Los días pasaban y la luz que no veíamos, las noches y las mañanas eran iguales, no sentíamos ni un solo rayo de sol, nos encontrábamos en una prisión sin ventanas, era todo tan oscuro, pero sabíamos que la vida seguía detrás de las rejas.
El comandante notaba nuestras caras de incertidumbre pero no hallaba la manera para poder expresas sus sentimientos mediante frases alentadores que nos devuelva el sentido a este viaje, estábamos pasando, hambre, frío y las enfermedades nos rodeaban.
Pero él siempre parecía encontrar la manera de hacernos volver y ahi fue cuando de repente grita, ya esta!!, lo tengo, nadie se inmuto como si estuviese todo perdido, pero con sus palabras tan alentadoras creo otra vez como al principio un ambiente con una energía muy difícil de explicar. Comenzó a contar el plan, la primer parte consistía en sacar a un enfermo de la prisión y que este cuando este afuera pueda informarse de lo que estaba sucediendo afuera.
Entonces fue cuando Eligio a José, que estaba muy enfermo y le dijo que dependíamos de el, y así cambio su principal objetivo, permanecer juntos, pero el sabia que no había otra opción para poder proceder a la segunda operación y llegar al poder cubano.
Todas nuestras expectativas estaban puestas en el, era solo cuestión de esperar. Los días pasaban y no habían rastros de nuestro compañero, Ernesto seguía ansioso esperando que José volviese con información, yo estaba rendido, era mas pesimista.
Pero no nos dejaba rendirnos nos alentaba para que cuando vuelva José arrancar de inmediato la siguiente fase, que aun no conocíamos pero dijo que cuando volviese José todos estaríamos al tanto.
Y en un momento cuando nadie los esperaba la puerta se abrió...